martes, 19 de abril de 2011

Estación Juárez

El proceso

Espacio




Un personaje habita en el espacio, pero también el espacio lo habita. El personaje es su espacio, su tiempo, y su manera de abordarlos.

Para el diseño de espacio de Estación Juárez sostuve largas conversaciones con Enrique Nuño, compañero de la Licenciatura en artes de la Secretaría de Cultura. Enrique, como inquieto indagador y explorador del nexo entre ciencia y arte me sugirió utilizar elementos comunes entre los espacios que habitaría el personaje. Recorrí, vi, estudié, enlisté, enumeré, y cuando tuve todos esos elementos, reflexioné sobre cada uno de ellos, y la pertinencia de que existieran en el espacio.



Debo confesar que hubo un punto en el que me extravié, en el que no hallaba la salida, y hubiera preferido llamar a un verdadero diseñador para este trabajo. Pero decidí seguir adelante, darme una oportunidad, no como diseñador, sino como dramaturgo que también escribe el espacio, y atiné, creo.

En una conversación, larga, muy larga, con Enrique hablamos largo y tendido sobre la topología, un concepto matemático que se refiere a las propiedades del espacio, que permite la definición formal de conceptos como convergencia, continuidad y conectividad. En un principio yo nunca vinvculé una cosa con la otra, mi texto, la escritura escénica y el trabajo actoral, y ahí estaba el error, no lo estaba leyendo como un sistema, cuando comencé a hacer las conexiones entre esos elementos y el espacio, todo cambió.



Esto no se ve en un libro de teatro, ni mucho menos lo aprende uno en la escuela, por lo menos yo no lo hice en los lejanos años de 1989-1992, en donde el único espacio posible eran el real y el de la ficción, gracias a Enrique, a Jorge Wagensberg y a su estupendo libro: la Rebelión de  las formas, comprendí que el teatro puede verse potenciado a niveles inimaginables con sus mismas herramientas, sólo es cuestión de explorarlas y explotarlas.

Wagensberg me dio una clave importante: los objetos habitan en el espacio, y los fenómenos en el tiempo. Ahí estaba. Cuando Enrique me vio llegar corriendo a su salón para decirle de mi hallazgo seguramente pensó que estaba loco, y al plantearle como había definido el espacio sólo pude ver su sonrisa, y decirme: te lo dije, la topología es importante. Le di la razón, uno también escribe con el espacio que plantea, el diseño de este en particular tendría que provenir de la dramaturgia.

El espacio quedó definido como una tarima en forma de rombo, que por su forma establece la idea de continuidad, caída, conexión, crisis, ciertas tensiones incluso. La tarima tiene en su vértice superior central una elevación de 60 centímetros para permitir que la actriz pueda ser vista en otra escala, subir, bajar, como metáfora que redondea la forma dramatúrgica, la forma espacial, y actoral. Eso permitirá a la actriz, al espectador, establecer más fácilmente la transición entre espacios, pues debe recorrer en el mismo espacio real, varios espacios ficcionales, entre espacios geográficos, mentales, y proyecciones de espacios geográficos en mentales.



La actriz deberá convertirse en factor de incidencia o cambio del espacio, reflejarse en él, y reflejarlo, en la idea que también ofrece la palabra reflejo: reflexo, reflexión, es decir, ésta deberá habitar, dejarse habitar, y reflexionar el espacio, que pasa de ser un elemento físico, para convertirse en un elemento conceptual.  


Teófilo Guerrero




sábado, 16 de abril de 2011

El tránsito de Estación Juárez

De la Heterotopía a la Utopía, sin escalas


Por lo general, la heterotopía tiene como regla yuxtaponer en un lugar real varios espacios que normalmente serían, o deberían ser incompatibles. El teatro, que es una heterotopía, hace que se sucedan sobre el rectángulo del escenario toda una serie de lugares incompatibles.  


Michel Foucault

El personaje, a través del actor ilustra la heterotopía, dibuja de a poco un vacío en el que se encuentra, y al que va, creyendo que la realidad virtual es como la realidad a secas, una utopía personal.

Pero no, Rosalba Fernández no puede saber lo que busca, ni a donde va, porque nunca ha sabido, para empezar, quién es.

Los viajes inician del silencio, continúan en un zumbido interminable, y terminan en otro silencio, esta vez pesado y espinoso.

El personaje viaja, el actor permanece, la función está a punto de comenzar, este siete de mayo en La Casa Suspendida esperamos que suceda algo más que un espacio y un tiempo en pugna o en cópula constante, necesitamos que esos elementos se trasladen de a poco a la voz de la actriz; que le empape el viento de éstos: la carne, la piel y las visceras , y que en los sentidos del espectador habiten más allá de las manos y los dientes.

La Estación Juárez no es un destino, es una espina en la conciencia que recuerda al personaje que ya hay que irse, ya, antes de que la angustia se enquiste y germine en la mirada.



miércoles, 13 de abril de 2011

ESTACIÓN JUÁREZ

Escribir es decidir



El viaje comenzó en donde menos esperaba

Estar frente a la página vacía. Mirar sus bordes, explorar en sus rincones en busca de un lugar, un rostro, un hecho. Salí a la calle para oxigenar los pulmones y el cerebro. Lo único que veía era lo prosaico de la calle, olía a smog, había ruido, autos, gritos, una invasión permanente de estímulos que no dejaban que la creatividad fluyera. 

El detonante llegó cuando me planté frente a la estación Juárez y tenía que decidir a donde ir. La mente en blanco, no había un viaje previsto, dejaba un pasado inmediato convulso, entrañable y no, complejamente sencillo: paradójico. Siempre se me ha complicado lo sencillo, y disfruto lo complejo, había que decidir, ya.

Entro a la estación, espero el tren, pero mi pensamiento viaja a otra velocidad, cae, las llantas del tren lo exprimen. Escucho un nombre, Rosalba, una mujer a un lado trae un celular con música de Vicente Fernández, tengo un personaje que hará un viaje: Rosalba Fernández.

Por la noche regreso a mi casa, vuelvo a enfrentar a la página en blanco, un gato maúlla mi nombre, me recuerda que tengo un personaje, que de inmediato coloco en una situación parecida a la mía: tomar decisiones, ya. Lo hago, escribo. Los siguientes días serán cruciales para Rosalba Fernández y para mi, noche con noche tenemos una cita, ella va tomando forma, y yo le voy trazando una ruta que se parece a la mía.

El texto es concebido. Va a ser doloroso el parto.








viernes, 8 de abril de 2011

Estación Juárez


Próxima Temporada

En mayo: Sábados y domingos
En Junio: Viernes

La Casa Suspendida
Av. Alcalde # 830


Huyo de mí misma, para poder alcanzarme...





jueves, 7 de abril de 2011

La estación no es el destino

El destino es el viaje...


Estación Juárez


Pronto...